martes, 24 de abril de 2012

CAPITULO 2.

Abrí los ojos, y supongo que por los pelos, veo a Mel queriendome pintar la cara con un permanente negro, como me toque un pelo la mato pf.., y por otro lado logro oír la escandalosa risa de Jack, no quiero ni imaginarme que pasara, miro la venta, veo un parque lleno de señores mayores y un cartel de un bar que había en frente, por todo lo que veía por fín en Alicante, y mis ganas de llegar a Londres:
-hola- digo entre medio.
-ye, ya era hora, todas despiertas ya, menuda siesta habeis echado todas.- Empezamos a reir, como siempre, la que más destaca, son las risas de Mel.
Ya estábamos en la puerta del aeropuerto, como cuando me he ido con mi familia y eso, la costumbre es hechar la primera foto en la entrada de allí, jajajajajaja, mi cámara va bien cargadita, solo pisar la puerta con mi equipaje, recibo un mensaje, no llevo el numero guardado pero pone que es urgente, que llame lo antes posible:
-¿Qué quieren?-pregunta Mel.
-No tengo ni ideea-le respondo.
-Que no os marchéis a Londres, a dos como vosotras no las quieren.
-Jack calla- le dice Gemma.
-Shh-hago yo con el dedo, y seguidamente voy y me rio, oigo el molesto pitido antes de que me lo cojan, de repente oigo decir a Jack
-Voy a comprar una cabra, pa que me de leche- Me rio y oigo a una señorita decirme que empezemos a embarcar las maletas, la hora del vuelo la han cambiado a las 15:05h solo nos queda una hora para comer y todo, mientras Mel y yo pasamos las maletas, Gemma y Jack van a comprar la camida para llevar.


Mientras tanto narra Jack.
Gemma y yo vamos a la barra de pedir y empieza Gemma con lo suyo, de repente voy yo y digo:
-Señor, ponme unas patatas y...-me doy cuentas de que no es un señor, menuda señorita <<que torpe jjaajajajajaja>> 
-Bueno señor, -le digo igualmete- se me ha quitado el hambre.
Són ya las 14:55h estas dos no aparecen, no decido preocuparme mucho, son ya mayorcitas, veo un grupo de mucha gente haciendo fotos y la tele, cerca de dónde habíamos quedado, son tan cotillas que decido meterme en el grupo por si están allí, Gemma viene detrás de mi, me acerco y... no puede ser ellas no están no, pero está ella, la gran diosa, la gran Alaska, de aquí no me voy sin hecerme una foto, jajajajajajajajajajaja, me hago un hueco entre la gente y le digo:
-Alaska querida mía, de aquí no te marchas sin hacerte una foto conmigo, jajajajajajaja-
-De acuerdo guapo, ahora mismo jajajajajajaja- Gemma nos hace la foto y dice que como salen tan mal se la pondra de fondo para el twitte, empezamos a reírnos cuando una voz familiar me dice por la espalda...:
-Claro Gemma nosotras también la queremos uahahahahahahahahahahahaaha.
-Faltan cinco minutos para que os vayais, vamos, corred hacía el la salida que no queda mucho para que hos vayais.


Narra Sam.
Los cuatro corriendo, sin mirar atrás, ya hemos llegado y estamos a punto de salir ya para subir al avión,
nos estamos despidiendo de Gemma y Jack cuando le dice Jack a Sam:
-Id muy despacio ¿vale?, solo en llegar teneis que salir por la puerta 2-3, habrá un señor con ya en vuestras maletas en la mano, y con el taxi os llevará al apartamento o donde queraís, lo podéis llamar cuando queráis, os para lo que sea, habla español- asentimos y le agradecemos todo.
Pasamos por el avión ya para sentarnos, y nos ponemos los cinturones y apagamos los apartos electricos para despegar, como Mel es una avariciosa pide la ventana jajajajajaja después de una larga discursión de 5 segundos, y jugar a cara o cruz, se queda ella la butaca. Nunca había visto un avión de cuatro butacas a cada lado, pero me gustaba eso, a mi otro lado se sienta otra mujer con una chica un poco jóven aunque la más mayor tampoco era muy vieja, supongo que serian madre e hija de vuelta a casa, parecían de allí, estaban explicando todos los servicios del avión, aunque no atendía mucho, esos dos rostros me resultaban muy familiar. Paso un rato del tema, y cuando de repente las veo a las dos y recuerdo quienes son, ni más ni menos que Anne Cox y su hija Gemma Styles, no podía ser las dos familiares más cercanas del chico que más me gustaba, no me lo podía creer, aún quedan varias horas para llegar, y supongo que si quiero conversar algo o sabre la preciosidad de hijo y hermano que tenían con ellas, tendre que esperar a que se despierte Mel, mas que nada para contarselo.

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